El desarrollo de nuestra civilización ha ido acompañado de una continua mejora de las especies que cultivamos. Esta mejora se ha acelerado con el descubrimiento de nuevas herramientas genéticas y su aplicación en procesos biotecnológicos con el objetivo de obtener plantas con características de interés. Los principales enfoques en la biotecnología de plantas han sido la búsqueda de mutaciones deseadas y la transferencia de genes, lo que ha permitido introducir genes específicos en plantas para conferirles nuevas propiedades. Con ello se han desarrollado diferentes programas donde cabe resaltar; (i) las mejoras mediante procesos de mutagénesis, (ii) la producción de cultivos transgénicos y (iii) la combinación de ambos, resultando en la producción de nuevos cultivos con características mejoradas. Además de las herramientas tradicionales de mejora y la ingeniería genética, la nueva técnica de edición genética CRISPR-Cas9 esta revolucionado este campo permitiendo modificar de manera precisa el ADN de las especies vegetales. Todo esto nos permite direccionar o insertar nuevas rutas metabólicas en las especies de interés. Con ello, se han desarrollado nuevos cultivos más productivos, mayor resistencia a plagas y enfermedades, aumentar el valor nutritivo de los alimentos y mejorar la adaptabilidad de las plantas a condiciones ambientales adversas como la sequía o la salinidad del suelo. De esta forma, los procesos biotecnológicos aplicados en las plantas ofrecen grandes beneficios en el mejoramiento de los cultivos y promoviendo procedimientos más sostenibles necesarios para enfrentar los desafíos que se presentan. Así mismo, también plantean cuestiones éticas y ambientales que requieren de una regulación y supervisión adecuadas.
12´00
Salón de Grados. Edificio Rojo. Facultad de Biología.
Seminario